Hola de nuevo.
Este mes en el Colegio Monte Tabor ha sido el mes de los Lego Mindstorm. Estos Robots creados por Lego son tremendamente útiles en la robótica educativa. En este caso usamos el modelo siguelineas, dotado de dos motores (uno por cada rueda) y un sensor de color.
Para programarlos se usa una interfaz conocida como EV3, que funciona de manera muy parecida a los bloques de Scratch, con bloques para configurar ambos motores de dirección o hacerlo individualmente, bloques para programar el sensor de color, otros para hacer condiciones o bucles… todo lo que ya conocemos gracias a Scratch.
Para empezar repasamos un poco cómo funcionan las distintas conexiones de cada motor y del sensor, el funcionamiento de la consola principal del robot para guardar las programaciones que hiciéramos y poder elegir ya dentro de ella la que queríamos que ejecutara el robot. Después pudimos hacer una buena cantidad de cosas con ellos, desde decirles que siguieran un movimiento que nosotros predefiniéramos, hasta que siguieran una línea del suelo con su sensor de color (y evitar que la perdiera de vista corrigiendo su trayectoria). Esto último fue todo un reto para nosotros, tuvimos que probar diversas programaciones porque al principio el robot se ponía a girar insistentemente cuando perdía la línea o se paraba, pero finalmente fue un reto que pudimos completar, con dedicación y muchisima motivación. Y creo que el resultado final fue muy chulo. Las clases con estos robots se nos pasaban voladas.
Al terminar con ellos (nos dio pena despedirnos de nuestros robots, pero tranquilos habrá más) nos pusimos a programar en Scratch un juego con similitudes al Geometry Dash, un juegos consistente en saltar obstáculos para evitar perder vidas.
Así pudimos aprender una nueva forma de hacer saltar a nuestros personajes con el bloque deslizar, haciendo el efecto de salto y programando tanto el tiempo que se está en el aire como el que tardara en subir y bajar (al principio programamos mucho tiempo y parecía que nuestro personaje saltaba con la gravedad de la Luna). Después programar el objeto que funcionaria de obstáculo y cuan rápida era la velocidad con la que se acercaba a nuestro personaje. Trabajamos unos cuantos efectos tanto del escenario como de nuestro personaje cuando era golpeado por un objeto, unas variables de vida y puntos y…voila nuestro jueguecito hecho. Y me quede alucinado con el manejo que tiene la clase ya de Scratch. Prometen mucho los futuros proyectos.
El mes que viene volvemos con muchas más cosas antes del parón de Semana Santa. Un adelanto; ¡¡habrá más robots!!
¡Hasta pronto!
Carlos Reales. Profesor de Con más futuro de la extraescolar de programación en el Colegio Monte Tabor.