El código PEGI: ¿A qué videojuegos pueden jugar nuestros hijos?

Hoy ha llegado a nuestras manos un artículo de nuestra colaboradora Clara Castaño, que ha querido transmitirnos su opinión acerca de cómo diferenciar qué videojuegos son aptos para nuestros hijos. Nos hace mucha ilusión poder hacer llegar sus palabras a todos. ¡Gracias por el trabajo realizado y por compartirlo con nosotros, Clara!

Los videojuegos se han convertido en una parte fundamental en el ocio de niños y adolescentes, pero no todos son aptos para ellos. Cuando llegan las vacaciones o tenemos que hacer un regalo, es difícil saber exactamente qué juego es el más adecuado para ellos. Pero, gracias al código PEGI (Pan European Game Information) podemos conocer con más detalle el contenido del videojuego que vamos a adquirir. En Norteamérica existe un sistema parecido conocido como ESRB (Entertainment Software Rating Board)

El código PEGI, siglas en inglés que en español significan Información Paneuropea sobre Videojuegos, fue establecido en el año 2003 en más de 30 países de Europa. Entre ellos España, Portugal, Reino Unido, Italia, Francia, Irlanda, Bulgaria, Finlandia y Hungría, entre otros. Está debidamente identificado en la carátula del videojuego, tanto en la parte delantera como en la trasera.

En la parte frontal se indica la edad para la que está recomendado el videojuego. Por ejemplo, el juego de Nintendo, Tomodachi Life, no es recomendado para menores de 3 años ya que los niños de esa edad no entenderían las mecánicas del juego y, por otro lado, es un juego en el que es necesario que los niños sepan leer para seguir las instrucciones de cada misión.

Portada videojuego Tomodachi Life

Al respecto, el código PEGI establece cinco tipos de calificaciones: 3, 7, 12, 16 y 18 años. Además, en Portugal también tienen la calificación para a partir de 4 años y para 6 años. Hay que tener en cuenta que estás edades son orientativas y lo que puede ser apto para unos niños, puede que para otros no lo sea. Por eso, es importante conocer el contenido del videojuego que vamos a adquirir.

En la parte trasera de la carátula, el código PEGI nos da más detalles sobre el argumento del juego, haciendo especial hincapié en si contiene violencia, lenguaje soez, se hace referencia a drogas, si es un juego de miedo que puede asustar a los usuarios, si se muestran escenas sexuales, o desnudos, si en su argumento se incluyen referencias a la discriminación, ya sea racial, religiosa…, enseña a jugar a juegos de azar. Por último, también especifican si el videojuego incluye partidas online. Este punto es importante conocerlo pues los niños y adolescentes podrían entrar en contacto con desconocidos a través de Internet y hay que explicarles que no faciliten ningún tipo de información personal a su interlocutor pues no sabemos quién está al otro lado de la pantalla.

Recientemente el código PEGI ha llegado también a los juegos móviles. Los smartphones y tabletas son algunas de las plataformas más populares entre los niños y adolescentes por su facilidad de uso y accesibilidad, por lo que es necesario saber muy bien para quién está autorizado el videojuego. Aunque, como hemos estado comentando, el código PEGI es sólo una referencia. Si queremos estar seguros de que ese videojuego es el adecuado, debemos informarnos sobre él en distintas páginas webs, viendo tráilers del juego e, incluso, probando su demo. De esta forma, seremos más conscientes de lo que nuestros niños están jugando.

 

Autora: Clara Castaño Ruiz

 

By | 2015-04-20T14:08:36+01:00 15 de abril de 2015|